La importancia de los OCA
En otra entrega ya se había hablado acerca de la propuesta de desaparición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), sin embargo, en esta ocasión se buscará conocer la importancia de los Organismos Constitucionales Autónomos (OCA) y por qué desaparecerlos no sería adecuado.
El nacimiento de los OCA en México se dio en el siglo pasado y responde a una transformación del Estado, a la evolución de la sociedad y de sus necesidades, en donde la creación de tareas especializadas aumentó, haciendo necesaria una mayor vigilancia de quienes gobiernan así como una mayor participación ciudadana.
Con estos cambios, se dio también una nueva visión de la clásica división de poderes, no opuesta sino complementaria, al buscar evitar la concentración del poder, y que responde a las necesidades sociales del momento.
Si bien es cierto que las tareas que desempeñan estos organismos son de temas diversos, también lo es que tienen ciertas características comunes, las cuales fueron plasmadas por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en la Controversia constitucional 32/2005, y que se establecen de la siguiente manera: (i) son establecidos y configurados directamente en la Constitución, (ii) mantienen con los otros órganos del Estado relaciones de coordinación, (iii) cuentan con autonomía e independencia funcional y financiera, y (IV) atienden funciones coyunturales del Estado que requieran ser eficazmente atendidas en beneficio de la sociedad.
En ese sentido, la garantía de autonomía con la que cuentan estos organismos es vital para su adecuado funcionamiento, pues de acuerdo con la tesis de rubro: GARANTÍA INSTITUCIONAL DE AUTONOMÍA. SU APLICACIÓN EN RELACIÓN CON LOS ÓRGANOS CONSTITUCIONALES AUTÓNOMOS, estas garantías institucionales salvaguardan sus características orgánicas y funcionales esenciales; de forma que no podría llegarse al extremo de que un poder público interfiera de manera preponderante o decisiva en las atribuciones de un órgano constitucional autónomo pues, de lo contrario, se violentaría el principio de división de poderes consagrado en el artículo 49 de la Constitución Federal.
Es así como puede advertirse que los OCA coadyuvan en el sistema de contrapesos estatal, en el fortalecimiento de un modelo democrático, reducen la aparición de conflictos de interés y brindan mayores herramientas a la sociedad para tomar una participación más activa en los asuntos públicos.
La propuesta
El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado en varias ocasiones la posibilidad de presentar iniciativas a fin de desaparecer algunos de estos organismos, sin embargo, ante este planteamiento surge la siguiente pregunta: ¿Tendría algún beneficio real el eliminarlos de nuestro sistema jurídico? La respuesta sería un rotundo no.
El desaparecerlos tendría consecuencias graves, pues el “devolver” sus atribuciones a diversas secretarías de Estado representaría un retroceso para nuestro modelo democrático, y es que de darse esta situación estaríamos ante una concentración de poder sumamente peligrosa, cuyas consecuencias se conocieron en el pasado.
Adicionalmente, debe destacarse que los OCA son fundamentales para la rendición de cuentas de los gobernantes, si no se contara con estos estaríamos ante una opacidad constante y se daría paso a un escenario perfecto para la corrupción.
Si bien es cierto que todos estos organismos tienen fortalezas y falencias como cualquier institución pública, también los es que estos representan una herramienta para hacer efectivos los Derechos Fundamentales y tienen un papel primordial en el quehacer gubernamental, por lo cual antes de buscar desaparecerlos o modificarlos se debe hacer una reflexión en torno a las razones de su existencia así como de sus objetivos y dar pie a un debate amplio sobre el tema.
